No hay masculino sin femenino, no hay femenino sin masculino.
En cualquier aspecto de la naturaleza y en cualquier forma de nuestro organismo todo tiene su opuesto.
El tema de las polaridades ha constituido la base de las teorías religiosas, filosóficas y psicológicas: Amor y creación Eros y Disolución y muerte Thanatos; Luz y Oscuridad; Bien y Mal; Ying y Yang, Femenino y Masculino.
En sí mismo la naturaleza polar no es en sí incompatible, somos nosotros a través de nuestro juicio los que hacemos adecuada o no una de las partes de esa polaridad, si… es nuestro juicio, nuestra mente, nuestras creencias las que desmenuzan la realidad en dos partes y la que nos obliga a decidir sobre la bondad de una de ellas eligiendo una y rechazando otra.
Con esta idea de naturaleza dual, partimos de la premisa de que femenino y masculino en su sentido más profundo son uno, aunque solo seremos maduros cuando después de separarnos para conocer cada parte independientemente consigamos integrarla de nuevo en la Unidad.
Ese es el objeto de esta sesión: Dar a conocer la parte que corresponde a la polaridad femenina, poner en Valor esa parte de mujer que hay en todo, visibilizar su mundo, su sentir, su proyección, su materialización, sus retos, sus éxitos y conquistas, pero siempre sin perder de vista la perspectiva de la Unidad.
La Ley Universal de los Opuestos, en este caso Mujer / Hombre consiste en que la existencia de uno exige necesariamente la existencia del otro.
¡Llegó el momento que estabas esperando!
De ser y hacer lo que realmente quieres